Evolución personal
“Una torre de seis pisos comenzó siendo un montículo de tierra” (Lao Tse)
¿Eres tú alguien con la inquietud de mejorar?
¿Aún tienes dudas de cómo hacerlo?
Quizás no tienes la confianza necesaria pero eso es sólo porque aún no te han enseñado cómo hacerlo.
Te aseguro que cambiarás de opinión y tu vida dará un importante cambio a mejor en cuanto te muestre las herramientas adaptadas a ti para tu gran cambio.
En ocasiones nos sentimos atrapados en nuestra propia vida e incluso hay momentos en que ni siquiera le encontramos un sentido. Nos vemos como en el fondo de un pozo sintiendo que no hay salida. Llegamos a creer que tenemos muy “mala suerte” mientras que otros “afortunados” tienen una tremenda “buena suerte”. Y aquí va el gran misterio de por qué pasa esto….ACTITUD. Forjamos nuestra vida según nuestra actitud, y sí, esto lo has oído muchas veces, ya lo sé, y puede que pienses “ya claro, con mi actitud me va a tocar la lotería, ¿verdad?”. Es obvio que hay cosas que no dependen de ti, sin embargo, cómo vivas esas cosas que escapan de tu círculo de acción, sí depende de ti y te aseguro, TE ASEGURO, que cuando tu actitud cambia, tu alrededor también cambia y puede que no te toque la lotería, pero sí que consigas de forma fácil el éxito que deseas en cualquier ámbito de tu vida, y eso SÍ DEPENDE DE TI. ¿Lo ves un imposible?, o ¿quizás demasiado difícil para ti?.
Si otr@s much@s lo han conseguido, ¿por qué tú no?. ¿Sabías que hay una cualidad/habilidad que todos los seres vivos del planeta tenemos desde que nacemos hasta que morimos?, absolutamente todos, sin excepción, ¿adivinas cuál es? El APRENDIZAJE, correcto. Y es por esto que te digo que tú también puedes aprender la actitud necesaria que te va a garantizar el éxito que deseas en tu vida, en cualquier área de tu vida. Como dijo Aute “Al saber jugar le llaman suerte”. Conviértete en ese/a jugador/a de tu propia vida para tener esa “suerte” que tanto te mereces. Y claro que asusta, dejar viejos patrones para adquirir nuevos da miedo, esa incertidumbre que nos da salir de nuestra zona de confort aunque sea una zona que nos está hundiendo. Y es que nos gusta tener nuestro entorno lo más controlado posible, sentir que pisamos sobre firme, ¿verdad que si? a pesar de que estemos llevando un ancla atada a nuestro cuello, ahogándonos, arrastrándonos por ese lodo que nos atrapa, sacrificando tanto para poder salir adelante. ¿Y si pudieras aprender a nadar dentro de arenas movedizas?, eso te haría sentir bien, ¿verdad?, ¿te lo puedes imaginar?, ¿puedes sentir cómo sería soltar ese ancla, expandir tus alas y aprender a volar? Yo te mostraré cómo hacerlo.